El ataúd de la vida
es silencio, soledad,
es sentirse dividida
entre el no y la ansiedad.
Es difícil conformarse
con lo poco que te queda,
es aprender a amoldarse
y aceptar tu propia veda.
Del no hacer o no poder
agilizarse la mente
con el tema de aprender
lo que te brinda el presente.
Que no es fácil, en verdad,
trasladar tus emociones
a la propia realidad
sin leves complicaciones,
Hay que vivir día a día,
aferrada a tu estado
sin salirte de la vía
que los años han sumado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario