Cuando el día se oscurece,
le damos paso a la noche
y la noche nos ofrece
la luna, cual bello broche.
Porque sus irisaciones
nos envuelven con su amor
y ensalzan las ilusiones,
con sus auras de color.
Quien ha podido dormir
en la playa, junto el mar,
tal vez, sabría describir
su sueño, hasta despertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario