Ya tengo un titulo más
en mi larga travesía,
añadiendo los demás:
lipotimia a porfía.
Ayer fue el primer día
que me sorprendía una de ellas,
antes, la desconocía
entre las demás secuelas.
A mis años, es corriente
sumar las enfermedades,
ésta no estaba presente
entre las otras verdades.
Me caí, perdí el aplomo
por extrañas circunstancias,
sin enterarme del cómo,
ni de otras redundancias.
La sangre fue la culpable
en el riego del cerebro,
se olvidó, fue irresponsable
del desagradable enebro.
No obstante, de momento
superé este mal trago
y mi corazón, contento,
olvidó ese desamparo..
Siento que movilicé
a mi familia al completo,
sin embargo, yo quedé
con un máximo respeto.
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