Estoy tan magullada
por mi reciente caída,
sobre todo apurada,
porque me siento dolida.
No puedo calificar
donde está mi deterioro
porque me duele el andar
y todo lo que valoro.
Es un trastorno normal
que se mueve por inercia,
y aunque no sea terminal
ya he perdido la paciencia.
Pero no arredro mi vida
a una estampa degradable,
al contrario, mi batida
solo es considerable..
No deseo encerrarme
para llorar en silencio,
salgo para pasearme
en ayuda del remedio.
La fortaleza que tengo
no sé de donde proviene,
la verdad es que me abstengo
y mi dolor se contiene.
Mi capacidad mental,
que es lo mas importante,
parece que sigue igual
y eso es alucinante.
quiero creer que no quieren
recibirme en otro ambiente,
porque en él, todos difieren
entre el sí, o el no pendiente.
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