miércoles, 24 de marzo de 2021

Calvario.

  Vino a  casa la enfermera
a nivelar el sintrón,
que pareció que no era
causa de mi devoción.
Me tilda de impaciente,
sin tener motivo a ello,
¿por qué está mi subconsciente
tan cerquita del destello?
Con poca cosa, me altero,
deficiencia manifiesta,
si no hay mas, me recupero
y a todo estoy dispuesta.
Las personas altaneras
jamás fueron de mi agrado,
si, en cambio, son sinceras,
de rango atemperado.
Necesito comprensión
para poder convivir
y, a la par, educación,
¡así sería tan feliz!
Yo, como enferma, no puedo
condenarme a diario
a callar, porque no debo,
sería un triste calvario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario