¡Detén tu palpitar, corazón mío!
No quiero hacer partícipe a mi amor,
de esta angustia, que me produce frío,
lacerando mi cuerpo de dolor.
Cuanto a mi me pidieran, yo daría,
por saber ocultar mi sufrimiento.
Si no supiera, me derrumbaría,
pues, en vez de un sufrir, sería un tormento.
No podría resistir que él padeciera,
como padezco yo, en este momento
y sé, que así sería, si lo supiera.
Acalla, un poco más, este lamento.
¡No permitas, Señor, que yo me muera!
Ya que, él, se moriría, de sentimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario