Estuvimos caminando
como un paseo familiar,
largas horas, aguantando
un aluvión invernal.
Anduvimos tanto y tanto
buscando un buen covijo
desolados por el llanto,
hasta hallar un escondrijo.
Ya, casi desfallecidos,
encontramos lo buscado,
para ser reconducidos
al hogar que tanto amamos.
Al final, en nuestro suelo,
la tragedia olvidamos
y ese fue nuestro consuelo.
Hoy, tan solo, recordamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario