domingo, 6 de mayo de 2018

Pena.

Cuando me necesitaste
no te movías de mi lado,
casi casi me amarraste
a tu deplorable estado.
Pasabas por un mal trance
y palié tu soledad
estuve siempre al alcance
 dándote tranquilidad
A la larga, te casaste
y encontraste un buen marido,
ya no me necesitaste
y me lanzaste al olvido.
Hizo mella en mi persona,
y el tiempo la perdonó 
la indiferencia es ahora
lo único que me quedó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario