viernes, 1 de marzo de 2019

Edén.

Tuve un camino hermoso
del que no quería salir
y después otro horroroso,
donde tuve que vivir.
Los edenes, en la vida,
difíciles de encontrar,
los usurpas decidida,
para ya nunca dejar.
Pero ignoras las cuestiones
el tiempo la equidad,
incluso las ilusiones,
dentro de una realidad.
Deploro la enfermedad
cuando llega prematura,
el fondo, y casualidad
que rompieron la ventura.
Se fue para no volver
y mi llanto me enterró
en un abismo cruel,
que nunca retrocedió.
Viví, pero en las tinieblas,
que fué un vivir sin vivir,
envuelta en esas nieblas
que no te dejan salir.
Menos mal que todo pasa,
mas tarde o mas temprano
y se olvida, no se arrasa,
queda en un rincón cercano.

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