Con una sonrisa grata,
puedo extenderme hoy,
y una entrevista sensata
que apareció donde estoy.
Casi no los conocía,
después de años sin verlos
me han dado una alegría
solamente por tenerlos.
Sobrinos poco tratados,
por resabios de la vida,
aunque siempr muy amados
marcaron su despedida.
Los he querido en silencio,
valorando su distancia´
su bien hacer y compendio
de su familiar fragancia.
Gracias por haber tenido
la satisfacción de veros,
sin querer, Dios ha querido
que volvamos a entendernos.
1 comentario:
Muy agradecidos por este relato en forma de poema, nos hemos alegrado mucho de volverte a ver en excelente forma.
Besos de tus sobrinos, Mariam y José María
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