Soy muy propensa al miedo,
que evita mi poderío
y mi temor al enredo
ese es un defecto mío.
Me extraña lo improvisado
y no lo acepto enseguida,
me parece enrevesado
en la simplez de mi vida.
A veces, doy prioridad
ante lo desconocido,
tiene otra gracia, en verdad,
alegra lo decidido.
Aunque lo nuevo me asusta
hasta que empiezo a probarlo,
en ocasiones me gusta
cuando llego a aceptarlo.
Me molesta ese prurito
de mínimo contenido,
debiera de estar prescrito,
pero no indefinido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario