Eres el sol de la casa,
sumamente hacendosa,
tu inteligencia arrasa
una situación airosa.
Conoces bien tu trabajo
y lo ofreces dignamente,
muchasa veces, a destajo,
pero siempre honestamente.
Atraes a la clientela
con tu gran sabiduría,
con tu bien hacer y entrega
y tu enorme maestría.
Pocas amigas tendré
con este ardor infinito
y a tí te elegiré
por este don tan bonito.
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