miércoles, 4 de marzo de 2020

Orden.

La voz del orden me llama
para organizar el día,
mi cerebro me reclama,
dá orden a mi travesía.
Poca cosa puedo hacer,
pero tengo un calendario
que debo recomponer
parecido a un relicario.
Hoy toca ir a comprar
lo que se quiere comer,
lo que hay que caminar,
qué me puede apetecer.
¿Qué es lo que prefiero?
El apetito se cierne
entre lo poco que quiero
y luego lo que se merme..
Me es difícil dirimir
entre uno y otro plato,
hasta, a veces, suprimir
por napetencia lo flato
En fín, entre asesorarme
vestir y cafetería,
me falta solo entregarme
a la buena hostelería.


No hay comentarios:

Publicar un comentario