La vida se debilita
con los años, tristemente
y el motivo, me incita
a vivir pausadamente.
Poco tiempo ya me queda
para emprender el vuelo
y, ahora, con esta veda,
me veo ya subida al suelo.
El consuelo de vivir
se logra en la facultad
de moverse sin pedir
claustro en la soledad.
Quizá, el tiempo que me queda,
me lo robe este motivo,
drástico, y ya no pueda;
pero, por suerte, aún vivo,
sin tirar globos al aire,
estoy en zona de riesgo,
Dios quiera que en este baile,
baile bien..., si lo merezco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario