miércoles, 30 de abril de 2014

El brillo de tus ojos.

Estábamos, sentados, una noche,
delante de la ardiente chimenea,
rodeados de una paz indescriptible,
contando nuestras mutuas experiencias,
cuando saliste tu de aquellas llamas
y me miraste, fija y largamente,
con aquella mirada que ennoblece,
que me quedó grabada para siempre.
Desde entonces, vaya por donde vaya,
mi camino va, siempre, iluminado,
por la luz de tus ojos, tan profunda,
que ilumina hasta el fondo de mi alma.
Y se hizo día, donde existía la noche
y desapareció mi soledad,
porque sé que, de ahora en adelante,
el brillo de tus ojos, no me abandonará.

Respirar.

Si es vivir el respirar,
yo vivo, porque respiro
y no me puedo quejar.
Sin embargo, yo suspiro,
porque mi vida no es vida,
simplemente, yo vegeto,
en casa, siempre metida,
cada día, como un objeto.
No cuentan mis sentimientos,
ni mis ansias, ni mis penas,
no se escuchan mis lamentos
y la sangre, por mis venas,
fluye como el tiempo, lenta,
sin amor, sin ilusiones.
No se habla, no se comenta,
hay silencio, no hay tensiones.
Me asusta seguir viviendo,
como vivo y como sigo,
porque yo vivo muriendo
y ese vivir, lo maldigo.

No me siento compungida

No me siento compungida
ni tampoco arrepentida
porque lo nuestro acabó.
Quizá, solo, sorprendida,
por la forma en que ocurrió.

Es lógico y razonable
y, por tanto, aceptable,
que llegara este final.
Sin embargo, es deplorable
que hubiera de acabar mal.

En ocasiones, la vida,
con alardes de suicida,
nos arrebata  el amor,
de forma muy decidida,
prescindiendo del dolor.

Porque no está en consonancia,
quizá, por suma ignorancia,
el espíritu y la mente,
como cualquier circunstancia,
dura, pero fehaciente.

Es triste, pero verdad,
que no hay reciprocidad
entre el alma y la razón.
Impera la realidad,
dominando la cuestión.

Yo soy distinta, lo sé,
pues, mi conciencia no ve,
mas que el puro sentimiento:
el que ennoblece la fe
y, luego, se lleva el viento.

Luz verde a la inteligencia.

¿Te has detenido a pensar
la trayectoria a seguir,
para la dicha alcanzar
y feliz, siempre, vivir?
Aunque el azar tiene parte,
en lo que llamamos suerte,
sin embargo, voy a darte
mi opinión, para ofrecerte
los caminos que, a mi juicio,
debes seguir, ante todo:
No abrigar rencor, ni vicio,
Consciente, de ningún modo.
Debes reprimir tu ego
y sentirte altruista,
no considerarte ciego
al  dolor, si de ti dista.
La honestidad es lo primero;
sin ella, estarás perdido,
por eso, yo considero
un deber a estar asido
a todo lo que conlleva
esa forma, esa virtud,
sin que el deshonor se atreva
a crear una inquietud.
En fin, eso es la conciencia,
la que te tiene que dar
luz verde a la inteligencia,
para intentar avanzar.
Sólo así, conseguirás
sosiego contigo mismo,
mientras vivas y hallarás
recompensa a tu altruismo.   

domingo, 27 de abril de 2014

Respirar.


Si es vivir el respirar,
yo vivo, porque respiro
y no me puedo quejar.
Sin embargo, yo suspiro,
porque mi vida no es vida,
simplemente, yo vegeto,
en casa, siempre metida,
cada día, como un objeto.
No cuentan mis sentimientos,
ni mis ansias, ni mis penas,
no se escuchan mis lamentos
y la sangre, por mis venas,
fluye como el tiempo, lenta,
sin amor, sin ilusiones.
No se habla, no se comenta,
hay silencio, no hay tensiones.
Me asusta seguir viviendo,
como vivo y como sigo,
porque yo vivo muriendo
y ese vivir, lo maldigo.

viernes, 25 de abril de 2014

Luz verde a la inteligencia.

¿Te has detenido a pensar
la trayectoria a seguir,
para la dicha alcanzar
y feliz, siempre, vivir?
Aunque el azar tiene parte,
en lo que llamamos suerte,
sin embargo, voy a darte
mi opinión, para ofrecerte
los caminos que, a mi juicio,
debes seguir, ante todo:
No abrigar rencor, ni vicio,
Consciente, de ningún modo.
Debes reprimir tu ego
y sentirte altruista,
no considerarte ciego
al  dolor, si de ti dista.
La honestidad es lo primero;
sin ella, estarás perdido,
por eso, yo considero
un deber a estar asido
a todo lo que conlleva
esa forma, esa virtud,
sin que el deshonor se atreva
a crear una inquietud.
En fin, eso es la conciencia,
la que te tiene que dar
luz verde a la inteligencia,
para intentar avanzar.
Sólo así, conseguirás
sosiego contigo mismo,
mientras vivas y hallarás
recompensa a tu altruismo. 

domingo, 13 de abril de 2014

Imponderables.

¿Por qué luchamos tanto por la vida,
si de un hilo pendiente siempre está,
si, al fin y al cabo, queda reducida
a una norma que está trazada ya?

Intentamos labrarnos un futuro
y nos mostramos fuertes, incansables.
Cuando lo damos todo por seguro,
surgen, entonces, los imponderables.

Demostrando que somos impotentes,
de llevar al final lo programado.
Por muy capaces y muy suficientes,
no podemos torcer lo ya trazado.

viernes, 11 de abril de 2014

A mi amiga Mari Carmen.

A ti, Mari Carmen, hoy,
te dedicaré unos  versos,
pues, como inspirada estoy,
aún, con lo mala que soy,
ahí van esos quintetos.

Siempre, has sabido enjuiciar
mis problemas, rectamente,
siempre, me has sabido dar,
cuando te he ido a consultar,
una respuesta consciente.

Si mis rimas te he mostrado,
han merecido tu elogio,
las has supervalorado,
convencerme has procurado,
que eran dignas de ese encomio.

Tu gran naturalidad,
es lo que, en ti, más valoro,
tu extrema feminidad,
acentúan  la calidad,
de ese, llamemos, tesoro.

No pretendo evidenciar,
con mi arenga, tu modestia,
tan sólo, quiero esbozar
tu imagen y resaltar,
parte, de lo que a ella, afecta.

Porque, si quiero decir
las virtudes que te adornan,
mucho tendría que escribir,
tardaría en llegar al fin
y, eso, la verdad, si importa.

Por tanto, ya lo esbocé,
si no con bastante acierto,
por lo menos, intenté,
de la manera que sé,
acercarme a lo correcto.

jueves, 10 de abril de 2014

Poca comprensión.

?Qué es la desconfianza?,
hoy me pregunto yo.
¿Acaso, me amenaza,
o está a mi alrededor?
Porque la siento cerca,
como si me abrazara,
de una manera estrecha,
me oprimiera y me ahogara.
Me resisto a la idea
de que cerca ha de estar,
pues, considero fea
la forma de pensar.
Porque desconfianza,
creo, sinónimo es,
de muy poca esperanza,
a mi modo de ver.
Un sentimiento innoble,
poca seguridad,
quizá,  es un desdoble,
de personalidad.
No quiero ser abstracta,
me dice la razón,
de una manera exacta,
que es: poca comprensión.

lunes, 7 de abril de 2014

A mi hija.

Hoy, para ti, quiero rememorar,
una fecha, del todo, memorable,
una fecha, que vino a comenzar
una vida, totalmente adorable.
Porque adorable fue tu nacimiento
y original la hora en que nacías:
se produjo, en el mismo momento,
en el que muere y nace cualquier día.
Recuerdo, como en sueños, que sonaron,
en un lugar cercano, campanadas,
las doce de la noche, se contaron,
en el feliz momento que llegabas.
De un día del mes de abril, primaveral,
que haciendo eco del deber que asume,
se rifaron las rosas de un rosal
y me tocó la de mejor perfume.
La que, en invernadero, coloqué,
temerosa de que se marchitase,
y todos los cuidados prodigué,
para impedir que no se deshojase.
Y, los días se fueron sucediendo
y, ella, expandió su olor embriagador.
Por todos los rincones que iba yendo,
apreciaron aquella sutil flor.
Quisiera verla, siempre, muy lozana,
que nadie se atreviese a deshojarla,
que no haya quien enturbie su alma sana,
que sepan, hoy y siempre, respetarla.

sábado, 5 de abril de 2014

Un mundo, a mi manera.

Estoy contenta, como un pajarito,
cuando sabe que ya puede volar,
cosa que consiguió, paso a pasito,
hasta, totalmente, poderlo lograr,
Quizá, a él me compare, con razón,
porque hallé cierta similitud,
entre su intento y mi desazón,
hasta adquirir mi actual plenitud.
Me siento libre, como él pueda ser,
con enormes deseos, no de volar,
pero sí, de moverme y de correr,
en un mundo, que yo pueda crear.


¿El equilibrio, atina?

No es fácil ordenar los sentimientos,
las ideas que bullen en la mente,
cuando se mezclan con los sentimientos,
cosa que nos ocurre comúnmente.
Unas veces, se impone la razón,
después de establecerse un gran debate
y, en ese caso, es el corazón,
el que sale perdiendo en el combate.
Más, otras veces, la mente fracasa,
porque es el sentimiento el que domina,
el que todo lo arrolla y lo traspasa.
Pocas veces, el equilibrio atina.

viernes, 4 de abril de 2014

Amigo.

Me gustaría llamarte por un nombre,
que, a aquel que se le aplica, lo ennoblece,
que le hace más digno, lo enaltece
y que, aunque sea viril, lo hace más hombre.
Reúnes cualidades suficientes,
para enmarcar ese nombre apuntado.
Aparte de ser bueno, eres honrado
y tus reflejos son inteligentes.
Por eso, te distingo con mi aprecio.
Segura estoy, no me defraudarás,
que no me pagarás con tu desprecio,
porque mi amigo, siempre, tu serás.

Fe.

Tantas cosas me gustaría saber,
que no es fácil, ahora mismo, enumerar
y es por eso, que no voy a pretender,
ni mis dudas,ni zozobras, aclarar.
Todo es sombrío, es quimera, es ilusión,
desasosiego continuo, inquietud,
controversias en la mente, confusión,
que motiva indecisión en la actitud.
Sin saber, claramente, a dónde vamos,
la respuesta que se impone, es: no lo sé.
Nos debatimos, sufrimos y luchamos,
apoyados, solamente, en nuestra fe.

Desconfianza.

Si, nuestro corazón, siempre impaciente,
se estrella con la  vida cotidiana
y, el inhumano trato con la gente,
nos ofende, a la vez que nos gana.
Adictos a un vivir más razonado,
más honesto, cabal y placentero.
nos parece, sin duda, flagelado,
por lo que nos creemos verdadero.
Porque, en el fondo, llevamos la verdad,
sinónimo de amor y de templanza,
orillando cuanto sea afinidad,
de la mentira y la desconfianza.

jueves, 3 de abril de 2014

A mi sobrino Rafa.

No sé Rafa, qué decirte,
pero, te quiero glosar,
para que puedas reirte,
con los versos que pediste
y, ahora, lo voy a intentar.
Procuraré, a ver si puedo,
más despacio o más deprisa,
explicarte un chiste nuevo,
sobe todo, que sea bueno,
para que te cause risa.
El de "la oreja", lo sabes,
el del "palillo", también,
el del "muerto", no me sale,
además, de que no vale,
pues, creo, ya te o expliqué.
El de "la oreja", no obstante,
como tan gracioso es,
merece un punto y aparte,
por eso, voy a contarte
el mismo chiste, ora vez.
Era un futuro papá,
que esperaba, emocionado,
con su continuo fumar,
la voz de ¡paternidad",
para hallarse realizado.
Y esa voz, por fin, se oyó,
después de una larga espera,
penetrante, resonó,
la noticia que le dio,
aquella buena enfermera.
Ya es usted padre, le dijo,
tranquilice su ansiedad,
ya nació su primer hijo,
quizás, un poco canijo,
pero, un hijo, de verdad.
Sea como sea, quiero verlo,
¡ya soy padre, qué alegría!
Me impaciento por tenerlo,
en mis brazos y mecerlo,
un poquito, cada día.
No se apresure, señor,
pues, tengo que confesarle
que he surgido, a la sazón,
un percance, posterior
y del cual debo informarle.
Se trata, sencillamente,
de que su hijo ha nacido,
por desgracia y tristemente,
de extremidades carente.
No se sabe por qué ha sido.
Es igual, contesta el padre,
es mi hijo y quiero verlo,
antes de que sea más tarde.
¡Hijo mío, voy a abrazarte,
de intranquilidad me muero!
¡Por favor, espere un poco!,
le aconseja la enfermera,
disimule su sofoco,
su hijo ha nacido...sin tronco.
¡Valía más que así no fuera!
¡Qué pena tengo Dios mío!,
pero he de sobreponerme,
al fin y al cabo, es mi hijo,
déjeme verlo ahora mismo,
si no quiere enloquecerme.
Entre usted, si lo desea,
dice la enfermera, triste.
(He de dejar que lo vea.
aunque penoso ello sea,
pero, ya que tanto insiste...)
E irrumpe en la habitación,
con un gesto entusiasmado,
henchido su corazón,
con la máxima ilusión,
hacia aquel hijo esperado.
Más, ¡ay!, una gran oreja,
en la cuna, sólo, yace,
a la que, sin una queja,
entre sus manos, apresa,
susurrando: ¡Soy tu padre"
La enfermera, despiadada,
a un espacio no muy corto,
le chilla, desenfrenada,
adusta y casi enfadada:
¡Grítele más, que esta sordo!
.

Perdonar y amar.

Para saber vivir, hay que aprender,
estudiando pasajes de la vida,
para, con suerte, llegar a conocer
la actitud, en su caso, requerida.
Aunque parezca fácil conseguir,
una veteranía en la cuestión,
los tropiezos empiezan a surgir,
a cada paso, sin interrupción.
Y, para combatirlos, con acierto,
hay que saber lo que es estoicismo
y tener el cerebro, siempre, abierto,
con el fin de encajar el vivir mismo.
Para poder llegar a ser dichoso,
deberíamos las penas orillar,
ver nuestro alrededor limpio y hermoso
y, sobre todo, perdonar y amar.

miércoles, 2 de abril de 2014

Zozobras.

Cuando sueño contigo, parece,
que no sueño, que despierta estoy,
el pasado, se convierte en hoy
y disfruto, hasta que amanece.
Recupero el placer, que perdido,
aún existe en el fondo del alma;
no hay zozobras, tan solo, la calma,
se apodera de todo sentido.
Si el ayer se recuerda soñando
y soñando se vive el presente,
el futuro lo estás esperando,
entre sueños, totalmente ausente.

Tedio.

Cuando me encuentro sola y alejada,
de todas las personas que me quieren,
me siento triste y desconsolada
y los recuerdos, sin querer, me hieren.
Necesito querer y ser querida,
depositar en alguien mi cariño,
pues, sin amor, la vida no es vida.
¡Soy tan sensible, como cualquier niño!
Me resisto a admitir la soledad,
que me abate, me asusta, sin remedio.
Quiero vivir en solidaridad
y, lo que así no sea, me causa tedio.

Destino.

Me detuve a pensar en mi destino
y quise mi futuro adivinar,
como si se pudiera programar,
lo que, siempre, hemos llamado sino.

Y lo arreglé muy bien, con mucho tino:
Pisé alfombras de flores, al andar,
embriagada, con aromas de azahar,
cual si estuviera en un lugar divino.

¡Qué feliz me sentí en aquel ambiente!,
tan distante de toda realidad,
amañando el futuro y el presente.

A mi gusto, me movía en la bondad,
en la entrega, en el amor ferviente,
en el entendimiento, en la amistad.


martes, 1 de abril de 2014

Soledad.

Muy penoso, es tener que acostumbrarse,
a vivir, para siempre, sin tu amor.
¿Cómo pudo el azar así mostrarse,
por qué llenó de angustia mi interior?
Y, si ha de ser así, ¿por qué no puedo
conformarme con esta realidad;
por qué siento nostalgia y siento miedo,
a introducirme en esta soledad?
Mis ansias de querer, siempre contengo,
me cuesta mi ternura retener,
pues, quisiera tenerte y no te tengo.
Debo hacer un esfuerzo y comprender:
de donde vengo y a dónde voy.
¿Qué será de mi vida, si no estás,
si seguiré sufriendo, como hoy,
dejaré de sufrir o, acaso, más?.

Amiga.

¿Cómo decir lo que decirte quiero,
para que no te parezca adulación?
Ignoras, todavía, a qué me refiero,
pues, en principio, a nada he hecho alusión.
Y, como no pretendo impacientarte,
ni deseo que puedas mal pensar,
procuraré, de momento, aclararte
lo que siento y no deseo callar:
Que eres buena, sencilla, encantadora,
el prototipo de amiga ideal,
por eso, yo me siento acreedora
y, espero comportarme como tal.