domingo, 27 de abril de 2014

Respirar.


Si es vivir el respirar,
yo vivo, porque respiro
y no me puedo quejar.
Sin embargo, yo suspiro,
porque mi vida no es vida,
simplemente, yo vegeto,
en casa, siempre metida,
cada día, como un objeto.
No cuentan mis sentimientos,
ni mis ansias, ni mis penas,
no se escuchan mis lamentos
y la sangre, por mis venas,
fluye como el tiempo, lenta,
sin amor, sin ilusiones.
No se habla, no se comenta,
hay silencio, no hay tensiones.
Me asusta seguir viviendo,
como vivo y como sigo,
porque yo vivo muriendo
y ese vivir, lo maldigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario