Mientras viva, os seguiré amando.
Fuisteis lo que más quise en este mundo,
por nacer de vuestro amor profundo
y soy feliz, tan solo, recordando.
Vuestra dedicación, voy valorando,
con una reflexión que no confundo,
e inmensa gratitud, de la que abundo
y que, en mi ancianidad, voy añorando.
Es un amor sincero, que perdura
en el mejor estanco de mi mente,
con una luz brillante, limpia y pura.
Y que perdurará eternamente,
como compensación a esa dulzura,
que siempre recibí, constantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario