Nuestra vida, está trazada,
desde nuestro nacimiento,
enormemente encauzada,
en uno u otro momento.
A nuestro antojo, pensamos
y a nuestro antojo, vivimos,
mas, casi nunca, avanzamos,
de la forma que quisimos.
Sin quererlo, tropezamos
con diferentes objetos,
hasta que nos levantamos,
siguiendo por vericuetos,
mas o menos, tortuosos,
depende de nuestros sinos,
desgraciados o gozosos,
que nunca los elegimos.
Todos, quisiéramos ser,
por los hados, elegidos,
según mi forma de ver,
mas, muchos, no conseguimos
lo que habíamos soñado,
con fuerza, con ansiedad,
pero, en sueños de han quedado.
¿Fue falta de voluntad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario