hoy, te ofrezco mi rimado,
sobre tu aparente vida
que, mi mente, ha rescatado,
Te admiro, por tu energía,
por tu esfuerzo, en el trabajo,
un día y otro día,
con, buena cara, a destajo.
Siempre, así, te dejas ver,
ayudando a las demás,
sin orillar tu deber.
¡Eres como se ha de ser!.
Me mueve, tu simpatía,
tu bien hacer y tu agrado.
Eres una buena guía,
para abolir el enfado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario