martes, 14 de febrero de 2017

Obsesión.

Aquel día, de madrugada,
cuando el sol llamo a mi puerta,
(que la había dejado abierta),
me quedé aletargada.
Sus sombras, en la cortina,
produjeron en mi ambiente,
pavor, y mi subconsciente,
oscureció mi retina.
El miedo de mi niñez,
se apoderó de mi alma,
y, casi, perdí la calma,
quizás, con cierta doblez.
Títeres, cuartos oscuros,
brujas, escobas y "el coco",
alumbradas por un foco,
fueron recuerdos muy duros.
Para mí: débil, sensible,
en términos subjetivos,
francamente, negativos,
lo consideraba horrible.
Figuras, que hoy vuelvo a ver,
que las tenía escondidas.
y, ahora, han sido expandidas,
por nostalgia de un ayer.

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