La vida, es maravillosa.
Extraordinaria clemencia,
que incita a una reverencia,
ancestral, majestuosa.
Tantas cosas nos ofrece,
como regalo divino,
para alegrar nuestro sino,
que, nuestro amor, lo merece.
Sin olvidar, las bellezas,
grandes o insignificantes,
que se nos dan abundantes,
incluso, con sutilezas.
Debemos de agradecer,
este inmenso repertório,
en realidad, ofertorio,
a mi modo de entender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario