No te enfades, niña mía,
que yo, no te estoy riñendo,
solamente, te advertía,
sobre lo que estás viviendo.
Sé, muy bien, tu sentimiento,
porque, en tiempos, lo sentí,
con propio conocimiento,
porque, también, lo viví.
Propio de la juventud,
pero, diferente, en forma,
quizás, con mas plenitud,
pero, de la misma horma.
Intuyo, por tu semblante,
que te estás enamorando,
por tu desazón constante,
aunque lo estás meditando.
Es puro tu sentimiento,
pues, lo noto en tu mirada,
falta mi consentimiento;
se que estás enamorada.
Vive tranquila, chiquilla,
que te entiendo y te respeto.
La situación, es sencilla,
y, por mí, no tienes veto.
Falta mi asesoramiento,
lo que tu estás esperando.
No tengas remordimiento,
y no estés titubeando.
Sé feliz, te lo mereces,
te aplaude mi corazón,
por tu alegría, con. creces.
Sigue, te doy la razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario