Los amores de juventud,
apenas al final llegan,
por su corriente actual
y por los años que quedan.
Son idílicos, preciosos,
pues suelen ser los primeros,
regularmente, ardorosos,
siempre dejan agujeros.
Que quedan al descubierto
y en campeones después,
con otro que se haya abierto
y se conjugue al revés.
Aquellos, no volverán,
tienen un sabor distinto
difícil de comparar,
les pusimos un precinto.
Quien lo ha vivido, lo sabe.
siempre está en el corazón
otro, lo mismo, no cabe,
¡fue distinta desazón
No hay comentarios:
Publicar un comentario