Las situaciones perduran,
no sabemos hasta cuando,
hay que esperar si maduran,
mientras tanto, van rodando.
La lucha no es para mí
busco la resignación,
no quiero vivir así,
no es esa mi condición.
Lo que necesito es calma,
alejarme del valiente,
que me destroza el alma,
a propio intento, consciente.
No quiero contemplaciones,
ni tampoco picardías
para orillar sensaciones,
odio las algarabías.
Ni tampoco, aguantar
abuso de confianza,
doy, cuando debo de dar,
el honor es mi alabanza.
Eso no debo perderlo,
porque así me lo enseñaron
y, siempre, debo tenerlo,
para no arrebatarlo.
El cariño, solo puede
limar mis complicaciones,
mientras tanto, quizá ruede,
hasta hallar resoluciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario