Cuando abro la ventana
y veo la luz del día,
de mi cerebro. emana
gran dosis de alegría.
La oscuridad, siempre ha sido
un misterio ineludible,
hasta miedo he tenido,
como algo destructible.
Siempre, he sido miedosa
sola, nunca he vivido,
la soledad es horrorosa,
tanto que me ha reprimido.
Me gusta, a solas, pensar
sabiendo que no lo estoy,
un caso excepcional
que, realmente, lo soy.
Ahora, intensificado,
me he vuelto como una niña,
que el coco la ha asustado
y espero que alguien me riña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario