lunes, 28 de diciembre de 2020

Intrínsicos amores.

 Los intrínsicos amores,
esos si que no se mueren,
háilos de buenos olores
y en el tiempo se mantienen.
Son signos de devoción,
como mis padres vivían,
siempre llenos de ilusión,
así es como se movían.
Eso es vida para todos,
es vivir en armonía
hincando todos los codos,
con inmensa alegría.
Es entregar, por entero,
lo que el corazón te pide,
sin encontrar ningún pego,
porque solo él decide.
Su felicidad, la extienden
a los que están a su lado,
la simbiosis la defienden
porque dio su mejor paso.
Fui muy feliz a su lado,
aprendí buenos consejos,
que siempre los he usado,
hasta que se han hecho viejos.
Siempre amaré mi niñez
y también mi juventud
y detecto mi vejez
con esa misma actitud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario