Lo que sientes tú, yo siento,
idéntica admiración.
No es un presentimiento,
es, una aseveración.
Yo te admiro, porque sé,
la calidad de tu vida,
con el cómo y el por qué,
con holgura conseguida.
Eres buena, dadivosa,
humilde, organizada,
bella, como una rosa,
de honestidad acendrada.
Me quieres, sin condiciones,
quizá, porque yo te adoro
y no son adulaciones.
Para ti, soy un tesoro,
me valoras, en exceso,
respetas mi senectud.
Una simbiosis, es eso,
de entera similitud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario