Tuviste, cierto tiempo, doble vida,
y así entré yo, a ser protagonista.
Interpreté un papel, como una artista
y, sin saber por qué, me vi metida,
en un ciclo, que descubrí enseguida,
carente de lealtad, a simple vista.
Fue una situación tan imprevista,
en la que me encontré sola y perdida.
No fue fácil, salir de aquel estado,
en el que tuvo parte el sentimiento.
Me enamoré, y el tiempo no ha curado,
ese amor, que nació en un momento
y, aunque fugaz, todavía, no he borrado,
lo que fue mi martirio, mi tormento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario