Me confundí en retratarte,
fue al revés mi alegoría
para tanto alardearte,
es eso lo que creía.
Después, me he dado cuenta
que aceptaste mi amistad
de una forma incorrecta,
¡fue una calamidad!
Como siempre, me antepongo
en perfilar algo serio
y ahora mismo me dispongo
al verdadero criterio.
Me molesta desdecir
lo que había aseverado,
es cuestión de no escribir
si no estás asegurado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario