Sigo adelante, sin prisa,
sin prever el porvenir
alegre, aunque concisa,
con deseos de proseguir
Y sigo, no cabe duda,
con austeridad y rigor,
cooperación y ayuda,
para alcanzar mi vigor.
Tengo suerte en mi sino.
porque me cuidan con creces,
para alargar mi destino
continuamente, no a veces.
Me cuidan con tanto esmero,
con tanto cariño y mimo
que lo doy por verdadero,
hasta cuando escribo y rimo.
Por cualquier preocupación,
la arritmia me visita,
esta es una cuestión
que me hunde e irrita.
Porque, sin querer, la vida
y especialmente a mi edad,
es lógico que coincida
con alguna adversidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario