viernes, 6 de febrero de 2015

Despiadado.

No supe más de ti, a pesar mío.
Hundiste en el silencio tu traición,
pero, a pesar de todo, yo confío
en que, algún día, me pedirás perdón.
Te quise como a nadie había querido.
No creo que pueda ya querer así.
A pesar de saber que te he perdido,
tu recuerdo no se aleja de mí.
Fuiste cruel conmigo, despiadado.
No valoraste lo mucho que te di,
pero, sin tú quererlo, habrás soñado:
que estaba triste, que sufría por ti
que, sin razón, habías traicionado
el amor grande y puro que sentí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario