Hoy, estoy rememorando
el día que te conocí,
parece que estoy soñando,
pues, solo voy recordando
lo que me concierne a ti.
Ni el tumulto de la gente,
ni el ruido del autobús,
aunque lo tengo presente,
no le importan a mi mente,
tan solo le importas tú.
Fue tu lánguida mirada,
tan fija, tan penetrante,
un tanto apesadumbrada,
la que dejaste clavada
y la siento a cada instante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario