antes de entrar en la suerte?
Si eres un puro reflejo,
de la mujer, noble y fuerte.
Eres todo lo contrario,
de aquella burda poesía,
de texto estrafalario,
que papá recitó un día.
Eres, como un sol, radiante
de luz y de colorido,
bondadosa y constante,
de carácter decidido.
A imagen y semejanza,
de la que nos dio el ser,
pues, se inclina la balanza,
hacia el bien, hacia el deber.
De ella, supiste heredar:
rango, piedad y belleza
y que sabes barajar,
con envidiable destreza.
Una máxima aprendiste,
a mi entender, tan cabal,
que, por siempre, la seguiste.
Es: "devolver bien por mal"
Hoy, quiero que me devuelvas,
por mi pesada poesía,
aparte de que me absuelvas,
dulces, dignos de este día.

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