viernes, 31 de octubre de 2014

Desnivel de vida.

La vida, se nos presenta
dura, para subsistir,
nuestros sentidos enfrenta,
con ansias de combatir,
las penas, las estrecheces,
que aparecen abundantes,
por desgracia, muchas veces,
con saña, perseverantes.
Sólo se piensa en salir
se ese estado embarazoso,
que te ofrece un mal vivir,
tremendamente, azaroso,
sin saber cómo atajarlo,
cuando su fin llegará.
Nos queda, solo, esperarlo
y, algún día, se acabará.
Hay que seguir adelante,
viviendo esa triste vida,
con una angustia constante
y, por el dolor, vencida.
Sin embargo, hay otras gentes,
que viven en la opulencia,
con regalos y presentes,
bien cuidada su apariencia.
De sirvientes rodeados,
llenas de lujo y riquezas,
orgullosas, endiosadas,
presumiendo de grandezas.
Este desnivel, me asusta,
no debiera de existir,
me entristece y me disgusta
y no deja de afligir,
cualquier sentimiento humano
y habría que equilibrar,
aunque no está en mi mano
esa forma de actuar.
Concienciar al poderoso
de que debe de entregar,
algo, al menesteroso,
para que pueda  salar
su penosa situación,
porque, si  no hay caridad
con el pobre, no hay perdón.
Se impone ecuanimidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario