domingo, 22 de diciembre de 2013

Seducción.

El brillo de la luna, me sedujo,
tanto como el amor que en mí palpita,
es algo inexplicable, es un embrujo,
que enerva mis sentidos, los excita.
Soy amante del sol, de las estrellas,
de ese espacio intangible e infinito.
Me entusiasman todas las cosas bellas
que, por ser tan extensas, no las cito.
Pero, sólo la luna me ha encendido
una llama, constante, de ilusiones
y avivó las que ya había perdido.
Para ella, todas mis bendiciones.
Como a una hada madrina la he querido
y la quiero, sin más divagaciones.

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