Hoy, padre, tengo ocasión,
de tenerte y de hablarte,
por eso, con ilusión,
dejo hablar al corazón,
que desea felicitarte.
Como otros años, atrás,
el día de tu cumpleaños,
me recuerda, una vez más,
que no aceptaste, jamás,
subir por falsos peldaños.
Todo, fue firme en tu vida.
Estuvo la honestidad,
en tu caminar, unida
y, por verse preferida,
te ofreció felicidad.
La que, siempre, proporciona,
cumplir con la obligación,
que, aunque, quizá, no emociona,
la vida, si, nos sazona,
de alegría y de ilusión.
Nubes, tampoco, faltaron,
que ensombrecieron tu mente,
pero, que se disiparon
y, cuando, ya, se alejaron,
viviste muy felizmente..
Ahora, que estás rodeado,
de varias generaciones,
que, siempre, te han respetado,
porque te las has ganado,
a pulso, por tus acciones,
debes tener bien presente,
de todos y cada uno,
aunque, estuvieras ausente,
no enturbiaríamos tu frente,
por motivo y caso alguno.
Pocos hombres debe haber,
a quienes se hayan querido,
como a ti. No es fácil ser,
tan bueno, a mi parecer,
de dones enriquecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario