Mi mente, inquieta, no puede reposar,
siempre, estará buscando novedades,
o bien, retrocediendo, en el andar,
recordando, en tropel, mis mocedades.
No quiero detenerme en las tristezas,
que ocuparon gran parte de mi vida,
quiero olvidar, todas las asperezas
y dar paso a la dicha conseguida,
porque, en verdad,, feliz me siento hoy
y quiero transmitir esa alegría,
por todos los rincones, donde voy.
¡Que durara esa dicha, desearía!
No hay comentarios:
Publicar un comentario