martes, 4 de marzo de 2014

Tiempo pasado.

Cincuenta y nueve años, ya cumplidos,
me obligan a pensar en el futuro
y en el tiempo pasado, que, aunque duro,
hizo posible tantos días vividos.

Hubo, también, momentos deliciosos,
que no podría olvidar, aunque quisiera.
¡Ojalá, revivirlos yo pudiera,
ya que fueron, tremendamente, hermosos!

Lo que más me preocupa, es el mañana,
lo que el hado me tiene reservado,
sobre todo, que me conserve sana.

De espíritu tranquilo, sosegado.
Sólo así, me sentiría ufana.
¿Acaso, pido poco, o demasiado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario