Por la vida, voy cantando
y, por dentro, estoy llorando.
Nadie se apiada de mí,
lo que quería, lo perdí
y no me brindan consuelo,
aunque lo busco y lo anhelo.
No hay caridad, no hay amor,
nadie calma mi dolor.
Todos pasan por mi lado
y, todavía, no he hallado
alguien que quiera ayudarme,
más bien, quieren apartarme
de su entorno, de su mundo,
porque de penas abundo,
No pidas que alguien acuda,
para brindarte una ayuda,
ni, siquiera, un favor.
Tu dolor, no es su dolor
Me da una pena infinita,
pensar, que estando contrita,
he de seguir mi camino,
mientras no cambie mi sino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario