Sé, muy bien, que me quisiste,
como yo te quise a ti.
Ni sé bien, por qué te fuiste
y te olvidaste de mí.
Si, alguna vez, te decides
a reanudar nuestro amor,
no lo dudes, me lo pides
y aliviarás mi dolor.
Si, por lo contrario, sigues
en la misma tesitura,
será, que sin mi, tu vives,
sin pena, sin amargura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario