Cuando el amor falto está de pasión
y funciona a un ritmo acompasado,
intervenido por cruda reflexión,
¿acaso, no será que está acabado.
No quiero ser amada de esta forma,
sino sentirme estremecer, vibrar.
Para mi, sólo es válida esta norma
y lo que así no sea, no es amar.
Llamémosle afecto, costumbrismo,
que, sin dudar, también es sentimiento,
perro, del uno al otro, va un abismo.
Por eso, es que, hoy, yo me lamento,
porque, sólo, ha quedado un espejismo,
de aquel amor, que se ha llevado el viento
No hay comentarios:
Publicar un comentario