Si vino ¿por qué se fue?
Y, si se fue, ¿por qué vino?
Analizado el por qué,
su actitud así defino:
Creo, es inseguridad
en su forma de actuar,
no conocer la verdad,
poca decisión, dudar.
Es, ignorar, no saber
su verdadero sentir,
sin intentar comprender
a dónde debe de ir.
Es, carecer de opinión,
depender de los demás,
quebrantar la decisión
y no aclararse jamás.
Es, anhelar conseguir
aquello que se desea
y, al conseguirlo, advertir
haber cambiado de idea.
Es, estar insatisfecho,
por todo y por cualquier cosa,
es, deshacer ya lo hecho,
es, tener mente borrosa.
En definitiva, es,
falta de capacidad,
interpretando, al revés,
una clara realidad.
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