¡Cómo te quiero, amor, cómo de quiero!
¡Cómo vibra mi pecho por tu ausencia!
Sin tu amor, yo no vivo, yo muero,
necesito, sin falta, tu presencia.
Si tus ojos me miran, me ilumino
y, si no, en mi se hace penumbra:
leo en ellos, descubro y adivino,
pues, solo es tu mirada la que alumbra.
No me atrevo a pensar que me faltaras,
solo, con el esbozo, me atormento.
Yo no quiero creer que me olvidaras,
si así fuera, me faltaría el aliento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario