Voy a referirme, a un día,
cuando la luna, encendida,
brillando más que debía.
En mi andadura emprendida,
a un ritmo descompensado,
casi arrítmico, vencido,
enajenado, cansado,
no supo mi cuerpo, herido,
controlar mis movimientos.
Casi exhausta, divagando,
orillé mis pensamientos
y, creo, que seguí avanzando.
¿Era mi sombra, o era yo?
Ignoré hasta mi apellido.
Mi cuerpo se desplomó,
supongo,que ya perdido.
Una luz, me encandiló.
Era otro amanecer,
la luna se había escondido
y yo, no pude entender,
lo que me había sucedido.
Presiento, que desperté,
de un letargo, indefinido
y que, de alegría, lloré.
*******************
La he compuesto hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario