sábado, 2 de agosto de 2014

Miedo a perderte.

Cuando supe que sabías,
lo que no quise decirte.
Tú, siempre, me lo pedías
y yo, nunca quise oírte.
Me sentí empequeñecida,
baja para ti, culpable,
en mi interior, confundida
y, para mí, despreciable.
Tuve miedo de perderte,
de que, de mí, te alejaras,
huía y quería verte,
para que no me culparas.
Pero, cuando se encontraron,
perdidas nuestras miradas,
con ternura,.se abrazaron
ambas, ya desenfadadas.
Comprendí que me querías,
que disculpabas mi error,
como siempre, anteponías,
a las intrigas, tu amor.
Nuevamente, me ganaste,
con tu manera de obrar
y como tú te portaste,
yo, también, me he de portar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario