lunes, 18 de agosto de 2014

Tiempo atrás...

¡Que diferente vida la que llevo,
de cuando tú vivías!.
Estaba dedicada, por entero,
a lo que tú decías.
Era feliz, siguiendo, estrictamente,
lo que tú me marcabas,
soñando, solo y exclusivamente,
con lo que tú soñabas.
Tu gran amor, tu dedicación,
eran maravillosos.
Recordando, me embarga la emoción.
¡Eramos tan dichosos!
Tu mirada, dulce y candorosa,
sólo en mi te fijabas;
te sobraba lo que fuera otra cosa,
me supervalorabas.
Todo en mí, para ti, eran cualidades,
defectos no tenía;
sabías multiplicar mis facultades,
porque así lo sentías.
Alma como la tuya, no encontraré,
por más que la buscase
y, aunque no lo quisiera, te lloraré,
por más tiempo que pase.

No hay comentarios:

Publicar un comentario