Mejor sería, que no pensara en ti,
que alejar tu imagen de la mente,
permanecer lejana, indiferente,
a ese amor que, un día, te ofrecí.
Me engañaste, te burlaste de mi,
un día y otro día, constantemente,
mas, hoy, lo descubrí y soy consciente,
de la constante farsa en que viví.
Sin embargo, no puedo controlar
la lucha que mi interior debate
Me acostumbré a tenerte y a amar.
Y, aún, mi corazón, enfermo, late.
Me cuesta lo vivido olvidar
y perder, sin remedio, este combate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario