jueves, 30 de enero de 2014

Alegría.

Siento una inmensa alegría,
cuando pienso, que ya faltan,
escasamente, dos días,
para dejar Rumanía
y correr hacia mi España.
Y, allí, me estará esperando,
la persona que yo quiero
que, tal vez, esté pensando,
lo mucho que estoy tardando
y sufra porque no llego.
Se acaba nuestro sufrir,
pues, muy pronto, ya podremos,
nuestros caminos unir,
para empezar a seguir,
el trayecto que queremos.
Mientras tanto, me contento,
con mantener la ilusión,
que, todo, saldrá perfecto
y que llegará el momento,
de abrazarnos, con pasión.

Reencuentro.

Pensando en ti, yo creo,
por los deseos que tengo de volver,
que, hace muchos años, no te veo
y, a tu lado, quisiera yo correr.
Porque, si tu no estás,
yo no soy nada.
Tampoco, quiero estar,
porque estoy apenada
Pronto, quiero abrazarte
y sentirte a mi lado.
Mucho quiero besarte,
querido, bien amado

El espejo.

Me miré en el espejo y sentí:
rabia, angustia, desesperación.
Despiadada, no hallé compasión,
hacia los muchos años, que cumplí.

El desencanto, aflorado, hacia mí,
fue basado en la contemplación,
de un retrato que hallé, a la sazón,
reflejando la juventud que perdí.

Tantas arrugas marcaron mi frente,
que, el retrato, no se parecía,
a la imagen, que estaba presente.

Otro aspecto, mi rostro, tenía,
hasta el gesto, era diferente.
¡Cuanta pena, me embargó aquel día!

martes, 28 de enero de 2014

Nonagenaria.

Hoy, me siento feliz y agradecida
y, sobre todo, gratamente, halagada,
"envidiada", tal vez, piropeada,
por ser nonagenaria, ya cumplida.

Una frase, cada día, tan oída,
resuena, en mis oídos, extrañada,
me hace sentir, doblemente, ensalzada,
como, jamás, lo estuviese en mi vida.

"Como a usted, a su edad, quisiera estar"
Esta frase, tan bella,  tan donosa,
llena mi ser de un dulce bienestar.

Me hace sentir, casi, casi, gloriosa
y, como antaño, volver a vibrar.
Quizá, incluso, me vea, hoy, hermosa.
a.

lunes, 27 de enero de 2014

Dormir.

No sé, si podré aguantar,
cada día, estos madrugones,
que me hacen caminar,
dormida y "a trompicones".
Hago enormes sacrificios,
para mantenerme en pié
y terribles "estropícios".
¡Todo me sale al revés!
Cuando empieza la jornada,
como sonámbula voy
y, cuando ya está acabada,
casi, dormida ya estoy.
A todas horas, me encuentro,
con la mente adormilada,
es la verdad, te lo cuento,
estando medio atontada.
Yo, necesito dormir,
las horas reglamentarias
y, si no lo hago así,
mi vida será precaria.
Y no llego a discernir,
por qué dicen que durmiendo,
aparte, de no vivir,
el tiempo se está perdiendo.
Pues, yo, bien he comprendido,
para mantenerse en forma,
que, es preciso, haber dormido,
por lo menos, ocho horas.


Mar y rosa.

Cuando contemplo el mar, embravecido,
sus olas, altas y majestuosas,
de un intenso color, muy parecido,
al verde de los tallos de las rosas,
se apodera de mí un escalofrío,
emanado, tal vez, de un pensamiento,
de asociación de ideas, con tal brío,
que me obliga a emitir más de un lamento.
Si es bien conocida la belleza
de las rosas y su exquisito olor,
las espinas, están en su corteza
y pueden producir un gran dolor.
En mi mente, hago comparación,
con el olor de las rosas y del mar,
alternando la doble sensación,
del placer, o dolor, que pueden dar.


domingo, 26 de enero de 2014

Me contradigo.

Te vi y no ye vi. ¡Me contradigo!
Pero, es verdad, que estando, no te viera,
porque todo mi ser, no era contigo,
con quien, queriendo estar, no lo estuviera.
Tus ojos, que miraba, fijamente,
otros ojos, más bien, me parecieron,
aquellos que no miran, tristemente,
porque a otra vida, sin querer, partieron.
Tan dulces y serenos, como el mar,
acariciando, sus olas, la roca,
como ellos, siempre, me solían mirar,
cuando besabas, con pasión, mi boca.
¿Comprende, alguien, que pudiera estar,
en mis cabales, sin creerme loca? .

miércoles, 22 de enero de 2014

Trayecto final.

Se nos escapa la vida,
lenta, silenciosamente,
depende, primordialmente,
que. a ella, estemos asida,
por firmes, o endebles, lazos,
que nuestra salud cuestionan
y, a nuestro cuerpo, presionan,
con sus, llamemos, abrazos.
Ya, nuestro llanto, al nacer,
un presagio, nos parece,
de ese sino, que te ofrece,
tu vida, al amanecer.
Se está, pendiente de un hilo,
desde el día que nacimos
y, con zozobra, vivimos,
con nuestras almas, en vilo.
Nuestra marcha, al Más Allá,
todos, la desconocemos
y, hasta el final, no sabemos,
si nuestro cuerpo se va.
No es patrimonio de edad,
si eres niño, o eres mayor,
su desabrido sabor,
se apoya en la enfermedad.
Sin embargo, es natural,
que el que más haya vivido,
sea, primero, el elegido,
hacia el trayecto final.

Amado sol.

¡Oh, amado sol, que das luz a la sombra,
iluminando todo el firmamento,
tejiendo, con tus luces, una alfombra,
cambiable, por el influjo del viento!
Pero, siempre, de una belleza inmensa,
capaz de hacer soñar, al más profano.
Elevando, lo que la mente piensa,
a un fantástico edén, hoy, tan lejano.
Yo, bendigo tu luz, tu colorido,
lo que a todos ofreces, tu calor,
sin ellos, me sentiría perdido.
Me restarías, fortaleza y valor.
Siempre, en tu compañía, yo, me he sentido,
feliz. ¡No me abandones, por favor!

viernes, 17 de enero de 2014

A mi hijo, José Carlos.

¿Cuantos recuerdos me asaltan,
de tu niñez, de mi vida!
Innumerables, me faltan,
pues, me siento muy perdida.
Más, hoy, no puedo olvidar,
tu gracia, tu desenfado,
lo que me supiste dar,
en tu inocencia, a mi lado.
Eras, tan guapo y gracioso,
que me hacía feliz quererte,
me abrazabas, tan mimoso,
que gozaba, con tenerte.
Fue un oasis, en mi vida,
de una triste realidad
y una pócima, bebida,
de amor y felicidad.

jueves, 16 de enero de 2014

Sombras.

Una noche, te vi, entre las sombras,
muy claros tu semblante y tu figura,
entre muebles exóticos y alfombras,
Todo, a tu alrededor, era hermosura,
como, también lo eran tus mujeres,
las que te contemplaban, extasiadas,
no porque lo exigieran sus deberes,
sí, solo, por sentirse enamoradas.
Entonces, me sentí empequeñecida,
incapaz de mirarte, nuevamente
me senté,en un rincón,y, alli´, escondida,
lloré, con desconsuelo, amargamente,
hasta que desperté. Estaba dormida.
Un sueño, que, hoy recuerdo, vagamente.  

Amistad.

¿La amistad y el amor, son diferentes?
En cierto punto, son muy similares,
van, siempre, muy unidos, van a pares
y, a los dos, considero, preferentes.

Si nos parece hermosa la amistad,
el amor, no tiene por qué envidiarla
y, si es pura, es sublime, es de verdad,
debes, con el amor, saber mezclarla.

El amor, por sí sólo, no es amor
y, entre sus componente, la amistad,
es, de ese arco iris, el color.,

que irradia más luminosidad.
Es, el aroma que nos da la flor.
Aroma y flor, forman una unidad.

miércoles, 15 de enero de 2014

Mujer 10.

Era una joven, tan bella,
no había otra como ella,
un primor.
De infinitas cualidades.
Desconocía, las maldades
y el dolor.
Su corazón,anidaba,
bondad, que se reflejaba,
al hablar.
Era tan puro su acento
y perfumado su aliento,
a la par,
que embelesaba a cualquiera,
donde fuera y estuviera,
sin creer,
que, ella, estuviese dotada,
de virtudes adornada.
Era un ser,
con enorme seducción,
por su inmensa perfección,
a la vez,
que dudo, que otra tuviera
tantas dotes, ya que era,
mujer diez...

Las mariposas.


En un paraje, oscuro y solitario,
agazapada, horas me mantuve,
reposando, del esfuerzo, diario,
por los muchos kilómetros que anduve.
El ruido del arroyo, al tropezar
con la arena y las ramas, sumergidas,
mi cansancio supieron mitigar
y olvidarme de las horas vividas:
tensas, inenarrables, angustiosas,
salpicadas de miedo y desconsuelo,
Recordé a las bellas mariposas,
azotadas, por el viento, en su vuelo,
destrozando sus alas, primorosas,
en un brutal y despiadado duelo.

lunes, 13 de enero de 2014

Mis sueños.

En todos mis sueños, veo,
tu imagen y tu figura.
Cuando me despierto, creo,
que me miras, con ternura
y, con esa sensación,
pensando en la noche, estoy,
contando, con precisión,
las horas, hasta que voy,
de nuevo, a soñar contigo,
para volverte a encontrar
y, día, tras día, consigo,
que nos volvamos a amar.

Encantador.

Que tú valoras, bien sé,
mis "buenas" composiciones,
pues, de ello me percaté,
en múltiples ocasiones.
Sé, que mi estado jocoso,
te puede mover a engaño,
pero, aún así, yo te gloso,
aunque no sea de tu agrado.
Ve, en ello, una gentileza
y no un punto negativo,
ya que, por naturaleza,
resaltas por atractivo,
amén,de ser resultón,
extrovertido, buen mozo,
sobre todo, guapetón;
todo en ti, da mucho gozo.
Sólo, en raras ocasiones,
desencadenas tormenta,
pero, tienes tus razones,
pues, responden a una afrenta.
Alzas la cabeza y miras,
a los ojos, duramente,
te detienes, respiras
y sigues tranquilamente.
Después de un tira y afloja,
discutiendo la partida,
tu semblante, se despoja
de una angustia contenida.
Y sigues, siendo el de antes,
aunque duro, encantador,
de ademanes elegantes,
como aquel conquistador
y rey, al que le llamaban:
"El Hermoso", por su porte.
Todas las damas, rogaban,
sus favores, en la corte.
Sólo difieres de él,
en no repartir favores,
abundantes y a tropel.
Sólo, a una, das amores.
Esta virtud, te enaltece,
a mi entender, doblemente,
ya, que a mí me favorece,
sólo y exclusivamente.

domingo, 12 de enero de 2014

No recomendable.

Eres bajo, eres rastrero,
más bien, vegetas, que vives.
Te consideras, sincero,
pero, no es cierto, te inhibes,
entre todos, el primero.
Cuando has de sacrificarte,
das, siempre, un paso hacia atrás
y, si tienes que enfrentarte,
defendiendo a los demás,
te esfuerzas por rezagarte.
Eres tan superficial
y tan carente de fondo,
que, aunque quieras ser legal,
das media vuelta, en redondo,
sin meditar si haces mal.
Eres falso y egoista,
solo respetas tu "ego"
y tienes tan poca vista
como los ojos de un ciego,
que están pasando revista.
Sin ser malo, no eres bueno.
¡Ni en esto, estás definido!
Tu marcado desenfreno,
lo encuentro, muy parecido,
al relámpago y al trueno.
Y, entre todo, lo peor,
creo, es tu infidelidad,
miras, a tu alrededor,
buscando oportunidad,
para abonarla mejor.
Y, ni siquiera, procuras,
a ti mismo, serte fiel,
Si te es cómodo y auguras,
conveniencias, a granel,
te traicionas y, hasta, juras.
Por todo lo que antecede,
no eres recomendable.
Lo que, de verdad, procede,
en el terreno amigable,
es desprecio, si se puede.

El pasado.

No se puede comparar,
lo que se siente y sintió
y no intentes descifrar,
la clase y la intensidad,
de lo que ya se alejó.
El sentimiento, pasado,
el tiempo lo desvirtúa,
la mente, lo ha reformado,
con arreglo a cada estado
y, según él, lo sitúa.
Se amplifican las versiones,
con harta facilidad,
ya no cuentan las pasiones
y analizas las cuestiones,
con una cierta frialdad.
Es más cómodo, escoger,
siempre y en cada momento,
lo que, a nuestro parecer,
le gustaría más creer,
porque necesita aliento.
Y, así, vamos transformando,
lenta y paulatinamente,
en alegría, nuestro llanto
y nos vamos alejando,
de la verdad, realmente.
Lo que vale, es el presente,
pues, no puedes moldear,
lo que, con fuerza, se siente,
ni presionar a la mene,
que no se deja engañar.

sábado, 11 de enero de 2014

¡Triste de mí!.

Maldigo mi nacimiento.
No debía de haber nacido,
ni crecer, como he crecido,
entre lamento y lamento.
Y, como yo no elegí,
nacer, o no haber nacido,
culpo a quien ha consentido
que exista. ¡Triste de mí!
Si, débil mi cuerpo está,
más débil está mi alma,
que anda buscando la calma,
sin saber a dónde va.
La miseria, la tristeza,
me persiguen, por doquier,
y no sé que debo hacer,
para paliar mi pobreza.
Me consumo, día, a día,
y mi peso voy perdiendo.
Yo creo, que me estoy muriendo
y es lo que, a Dios, le pedía.

A Cupido.

Aunque no tengo argumentos,
para cantar al amor,
pues, yo, en estos momentos,
ya no soy lozana flor,
ante su poder me inclino
y he de rendir homenaje,
a su rey, el gran Cupido,
lo demás, sería un ultraje.
Todos, somos, más o menos,
conscientes de su importancia
y, a la sazón, entendemos,
sobre todo, su arrogancia.
¿Quién, no quiere conocerlo?
¿Quien, no emplea diligencia,
para recibirlo  y verlo,
con la mayor impaciencia?
Si no lo tienes, lo buscas,
si lo encuentras, lo reservas
y, si lo pierdes, te ofuscas,
porque ya no lo conservas.
Sin embargo, alguien existe,
que, jamás lo conoció.
Si en su búsqueda persiste,
¿Acaso, ya lo encontró?

viernes, 10 de enero de 2014

A mi nieto, Nacho.

Yo sé, querido nieto, que, a tu edad,
no puedes comprender, ni discernir,
lo que fluye de mí, la realidad,
que no quiero, ni puedo reprimir.
Cuando te hagas mayor, sabrás leer,
estos versos, escritos para ti.
Para entonces, ya sabrás comprender,
lo que tú me inspiraste y sentí.
Te veo fuerte, muy bueno, cariñoso,
henchido de salud, inteligente,
entre todos, sin duda, el más hermoso
y ocupas gran espacio de mi mente.
Espero, que estas nobles cualidades,
que, hoy, comienzan anidarse en ti,
se conviertan, muy pronto, en realidades,
solamente, al pensarlo, soy feliz.
Si pudiera trazar, yo, tu camino,
por el que tienes, luego, que pasar,
no dejaría, ni tan solo, un espino.
¡Te mereces un fácil transitar!

jueves, 9 de enero de 2014

Dignidad.

Si fuese diferente, a como soy,
tendría menos problemas en mi haber.
Mi sensibilidad y como voy,
por el sendero, estricto, del deber,
ofrecen una imagen, tan severa,
de mi modo de ser, de mi persona,
que me lanzan, aunque yo no lo quiera,
a un lado conflictivo y desentona.
El bien hacer, para mi, es tan normal,
que, por sistema, lo acato y practico,
con carácter sencillo y personal.
Sé, que, por eso, no me califico,
de persona excelente, excepcional,
simplemente, así me dignifico.

Misterio.

Me preocupa, el misterio que se esconde,
cuando el alma se extingue, se nos va.
Impaciente, pregunto, hacia dónde,
ese soplo divino, viajará.
Si todo lo terreno es transformable
y sigue su destino en otro estado,
ansiosa, se me ocurre, si es posible
que siga deambulando a nuestro lado.
Si, invisible, nos escucha al hablar
y, en silencio, con  nosotros, palpita,
sin poder, ni un murmullo, susurrar.
¿Dónde está su mansión, en donde habita?
¡Insondable misterio, a descifrar,
que, a meditar, largas horas, me invita!

lunes, 6 de enero de 2014

Fingimiento.

Quiero mostrarme, tal y cómo soy,
con naturalidad, ante la gente,
quiero saber, segura, donde voy,
saber estar, donde quiera que estoy
y, siempre, a los demás, mirar de frente.

Que me admiren, si tienen que admirarme,
si a esa admiración me hago acreedora,
que me desprecien, si deben despreciarme,
en resumidas cuentas, bien juzgarme,
antes, después y siempre, como ahora.

Así sabré los amigos que tengo,
los que aceptan mi forma de actuar,
si los que están conmigo, están contentos,
o si, por el contrario, descontentos,
con mi sencillo modo de pensar.

Por eso, yo abomino el  fingimiento,
querer los defectos esconder,
ser infiel a cualquier sentimiento,
seguir un meditado tratamiento,
e intentar lo contrario parecer.


sábado, 4 de enero de 2014

Rosa, de papel.

Era una rosa, encendida,
al rubor muy parecida,
de papel,
que confeccionó la mano,
de un artista, un artesano,
para él.
La más preciada fortuna,
hermosa,  como ninguna,
sin igual,
más bella que otra cualquiera,
a pesar, de que no fuera,
natural.
A su lado, la dejaba,
la miraba y contemplaba,
sin cesar,
Se sentía orgulloso,
de su obra y receloso,
al pensar,
que se deshojase un día,
por la humedad que existía,
en su hogar.
Lo que fue felicidad,
le producía ansiedad
y pesar.
Su excesiva precaución,
se convirtió en obsesión
y enfermó.
Fue, entonces, cuando la rosa,
desconsolada, llorosa,
pereció.

Pensar.

¡Qué abismo es la mente humana!
¡Qué enredos, que vericuetos!
¡Qué misterio de ella emana!
Siempre, estamos predispuestos,
a descubrir lo que entraña,
a deshacer los entuertos,
mas, no, siempre, lo logramos,
porque las mentes no son,
como las imaginamos
y no existe relación,
cuando, a otra, comparamos,
para hallar la solución.
Cada una, es, como es,
diferente a las demás,
por eso, no puede ser,
una a otra, cotejar,
todo está en la lucidez,
del que quiere adivinar
y del interés que tenga,
en descubrir la verdad;
influye, que se mantenga,
una buena voluntad,
que fieles datos se obtengan,
de la subjetividad.
Pero, estoy filosofando
y, a eso, no quería llegar.
Me contento, demostrando,
que, lo importante es amar
y el amor, se va cuidando,
en las mentes, al pensar.


viernes, 3 de enero de 2014

Bello atardecer.

Ese bello atardecer,
con sus tonos irisados,
conmueve todo mi ser,
como si los propios hados,
se introdujesen en mí,
para enervar mis sentidos.
Jamás, como hoy, sentí
mis ojos agradecidos,
por tan hermosa visión.
Pocas veces, he gozado,
en mi modesta opinión,
de placer tan acusado.
Aunque, se hayan repetido,
los mismos atardeceres,
no obstante, hoy, he sentido,
un cúmulo de placeres,
tan intensos, tan grandiosos,
que me produjeron calma.
Esos momentos hermosos,
iluminaron mi alma.

jueves, 2 de enero de 2014

Misterio insondable.

La tierra, el cielo, el mar,
me subyugan, ampliamente
y me colapsan la mente,
cuando empiezo a cavilar,
sobre el misterio insondable,
que envuelve tanta belleza.
La propia naturaleza,
unas veces, entrañable
y, otras, inquieta, furiosa,
cuando las olas se agitan
o si las nubes vomitan
una lluvia, escandalosa,
que rompe un cielo,  raso.
O la tierra, al trepidar,
se complace en derribar,
cuanto encuentra a su paso.
La espectacularidad,
en todo y cualquier momento,
estrepitoso, o lento,,
muestran la Divinidad,
de ese Ser, que nos ha dado,
ese misterio, escondido,
que enerva cualquier sentido,
en uno, u otro estado.

miércoles, 1 de enero de 2014

Zarzamora.

Al abrigo de los vientos,
escondida, entre zarzales,
la mora, con sus lamentos,
hacía alarde de sus males:
"Sin cuidarme, ni regarme,
entre pinchos, voy viviendo,
si hace sol, he de abrasarme,
con el frío, me voy muriendo,
va oscureciendo mi fruto,
destrozada, suspirando.
Envuelta en mi propio luto,
vivo y sigo madurando".

El final.

Cuando se acaba la vida,
¿sabemos que hay más allá?
Sólo, que está extinguida
y el pulso no late ya,
que el corazón se ha parado,
que se ha cansado de andar
y su tic tac, fatigado,
le ha obligo a reposar.

El faro.

En una desierta playa,
preciosa, donde las haya,
dificultosa y angosta,
en un rincón de la costa,
se alza, espectacular,
un faro, muy singular,
que vigila un pescador,
sin nadie, a su alrededor.
Toda su vida, ha pasado,
como si estuviera anclado,
en el fondo de la mar.
Su misión, es encauzar,
con sus focos, titilantes,
a todos los navegantes,
a un desembarque feliz,
sin enroques, sin desliz.
Mientras viva, allí estará
y su entrega, servirá,
para sentirse dichoso
y, hasta, a veces, victorioso,
cuando consigue sacar,
de apuros, al enrocar,
a uno u otro navegante.
Sólo del mar, es amante.

La espera.

La espera, la incertidumbre,
nos conduce al desespero.
Muchos, tienen por costumbre,
ser tardones y, yo, quiero,
que entiendan los afectados
que, con su comportamiento,
dan paso a los enfados,
a las dudas, al lamento,
a la angustia, a la zozobra;
se piensa en lo peor,
creemos, que ha sido obra
de algún fatídico error,
que pude haber ocurrido
algún percance, funesto,
y, esa incógnita, ha servido,
para inventarnos el resto.
Se ha de ser consecuente
y pensar en los demás,
se debe tener presente,
no defraudarlos, jamás.