Siento una inmensa alegría,
cuando pienso, que ya faltan,
escasamente, dos días,
para dejar Rumanía
y correr hacia mi España.
Y, allí, me estará esperando,
la persona que yo quiero
que, tal vez, esté pensando,
lo mucho que estoy tardando
y sufra porque no llego.
Se acaba nuestro sufrir,
pues, muy pronto, ya podremos,
nuestros caminos unir,
para empezar a seguir,
el trayecto que queremos.
Mientras tanto, me contento,
con mantener la ilusión,
que, todo, saldrá perfecto
y que llegará el momento,
de abrazarnos, con pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario