Hoy, me siento feliz y agradecida
y, sobre todo, gratamente, halagada,
"envidiada", tal vez, piropeada,
por ser nonagenaria, ya cumplida.
Una frase, cada día, tan oída,
resuena, en mis oídos, extrañada,
me hace sentir, doblemente, ensalzada,
como, jamás, lo estuviese en mi vida.
"Como a usted, a su edad, quisiera estar"
Esta frase, tan bella, tan donosa,
llena mi ser de un dulce bienestar.
Me hace sentir, casi, casi, gloriosa
y, como antaño, volver a vibrar.
Quizá, incluso, me vea, hoy, hermosa.
a.
No hay comentarios:
Publicar un comentario